EL AVISPERO DE UCRANIA
¿NUEVA GUERRA MUNDIAL EN EUROPA?
El conflicto armado, social y político desatado tras el golpe de Estado nazi-fascista urdido por "Occidente" en Ucrania, malhiere la economía de la UE y de España, y acrecienta su subordinación a los EE.UU . Su conexión con el Tratado de Libre Comercio EE.UU-UE aparece con claridad. La transnacional Chevron planea sobre el gran nicho de gas esquisto en el este de Ucrania y las reservas de gas natural en la parte de Crimea del Mar Negro. La temible Monsanto vuela ya en picado sobre las inmensas y fértiles llanuras ucranianas.
A pesar de conocer una casi ininterrumpida crisis económica desde que abandonó el régimen soviético, Ucrania sigue siendo un país de enorme riqueza. Como primer exportador de trigo a España y en un 17 por ciento a la UE, la negativa repercusión del violento conflicto sobre la producción del "granero de Europa" y sus exportaciones y la consiguiente subida especulativa de los precios del grano, están sembrando inquietud en el continente. No menos ocurre con la importante siderurgia en el Este del país, enclave de primer rango mundial de la industria pesada.
Al asedio del Imperio a Rusia, antes con el cerco semi-fallido de las "revoluciones naranja", ahora con el golpe a sus puertas, en la antesala de Ucrania, y a las actuales medidas de castigo económico tomadas por "Occidente" al dictado de EE.UU., el gobierno ruso ha contestado restringiendo sus importaciones de los países implicados en el boicot, medida de evidente perjuicio para las economías europeas e importantes sectores agrarios.
El maltrato y castigo a Rusia es explicable: al abrazar la economía capitalista, los mandatarios rusos no han querido que su país se vea colonizado y degradado al tercermundismo de la mano de las compañías norteamericanas y europeas sobre su potencial económico estratégico. Rusia mantiene el dominio y control sobre su petróleo, su gas, su suelo, agua, etc. Esto es un delito de lesa majestad, un pecado mortal para los gerifaltes del mercado unilateralmente libre y sus predicadores, que vuelven a regarnos en las televisiones de "Occidente" con burdas campañas antirusas y su filmología de la guerra fría rescatada de los basureros de su contracultura.
Recordemos que por ese pecado perdieron la vida y el país los gobernantes de Irak y Libia, por mucho que no fueran comunistas sino anticomunistas.
A pesar de conocer una casi ininterrumpida crisis económica desde que abandonó el régimen soviético, Ucrania sigue siendo un país de enorme riqueza. Como primer exportador de trigo a España y en un 17 por ciento a la UE, la negativa repercusión del violento conflicto sobre la producción del "granero de Europa" y sus exportaciones y la consiguiente subida especulativa de los precios del grano, están sembrando inquietud en el continente. No menos ocurre con la importante siderurgia en el Este del país, enclave de primer rango mundial de la industria pesada.
Al asedio del Imperio a Rusia, antes con el cerco semi-fallido de las "revoluciones naranja", ahora con el golpe a sus puertas, en la antesala de Ucrania, y a las actuales medidas de castigo económico tomadas por "Occidente" al dictado de EE.UU., el gobierno ruso ha contestado restringiendo sus importaciones de los países implicados en el boicot, medida de evidente perjuicio para las economías europeas e importantes sectores agrarios.
El maltrato y castigo a Rusia es explicable: al abrazar la economía capitalista, los mandatarios rusos no han querido que su país se vea colonizado y degradado al tercermundismo de la mano de las compañías norteamericanas y europeas sobre su potencial económico estratégico. Rusia mantiene el dominio y control sobre su petróleo, su gas, su suelo, agua, etc. Esto es un delito de lesa majestad, un pecado mortal para los gerifaltes del mercado unilateralmente libre y sus predicadores, que vuelven a regarnos en las televisiones de "Occidente" con burdas campañas antirusas y su filmología de la guerra fría rescatada de los basureros de su contracultura.
Recordemos que por ese pecado perdieron la vida y el país los gobernantes de Irak y Libia, por mucho que no fueran comunistas sino anticomunistas.
A todo esto Rusia ha reforzado sus lazos económicos con China y demás países del BRIC. La gira de Putin por Latinoamérica culmina con un acuerdo de ayuda comercial a Cuba frente al bloqueo. Más aún: ante la escalada bélica en Oriente Medio y África, ante el cerco militar y la aventura en Ucrania, tanto Rusia como China han declarado que se van a preparar para una eventual guerra directa contra ellos.
Napoleón... Hitler... Ahora: quema de sedes, persecución de sindicalistas, bombardeos a ciudades, matanza de civiles como en la Casa del Sindicato, la illegalización del PC, incluso un ahorcamiento filmado de un comunista por una banda nazi... la bestia se desmadra y el sueño del éxito de la operación Ucrania se torna de difícil realización. Allí la conspiración es complicada, la gente no tiene gran necesidad de amparo en las religiones, ni de un refugio o reagrupamiento beligerante en los odiosos extremismos integristas de la religión que sea. Esos en Afganistán, Libia, Irak, etc. pudieron ser promovidos, estimulados y armados para ser después bombardeados para la invasión y el control del país. En este caso lo que han podido alentar y armar es a los residuos nazis. De momento no pueden prescindir de ellos.
Ucrania y Rusia combatieron mano a mano con uñas, dientes y éxito a los invasores. Históricos lazos unen a rusos y ucranianos, que han interiorizado un sólido sentimiento de dignidad, incluso de orgullo nacional, de la fuerza y riqueza de su país.
Parece que las milicias populares del Este de Ucrania no sólo se defienden del golpe sino que avanzan y están ganando importantes posiciones territoriales frente al ejercito gubernamental de usurpación plagado de banderías nazis. La clase obrera de Odessa, Sebastopol y de la cuenca del Donetz tiene fama de muy bragada. Y Rusia es mucha Rusia.
Así las cosas, la tensión internacional aumenta. Fracasados en buena parte los objetivos concretos sobre el terreno, la guerra directa entre Rusia y “Occidente” a iniciativa de los EE.UU o de la OTAN está sobre el tapete. No sólo está en juego la conquista de Ucrania, se trata a la vez de debilitar y quebrar la unión de los países del BRiC que Rusia y China vertebran. El abandono del dólar para las transacciones comerciales entre ellos, el anuncio de unión financiera, etc., han desatado la peor de la sicopatías agresivas en el nudo gordiano del capital dominante en crisis, que lideran los EE.UU.
Suenan nuevos ruidos de sable, que algo más que sables son hoy. La OTAN contempla declarar la guerra a Rusia. Es posible que sea más una amenaza de presión que una decisión para lo inmediato, pues la enormidad de la destrucción que provocaría una guerra entre las gigantes potencias, no se quedaría como hasta ahora en un solo lado sino que podría alcanzar suelo norteamericano, por primera vez. Esperemos pues que la amenaza no se pueda cumplir. Las consecuencias de otra guerra mundial en Europa serían terroríficas para las poblaciones del Este europeo y terribles para la integridad física y económica de los demás países de Europa, incluida nuestra yankilandia española, con sus bases militares USA..
En cualquier caso y visto lo visto en cuanto a escalada del horror en el mundo, los pueblos de Europa habrán de sortear mucha intoxicación informativa televisada y proponerse cuanto antes elevar un fuerte dique por la paz contra el peligro de una nueva guerra mundial en este continente, empezando por obligar a los respectivos gobiernos a no plegarse a los designios de Terror del Imperio, como lo acaban de hacer criminal y vergonzosamente con el genocidio en Gaza y respaldando el golpe de Estado fascista urdido en Ucrania.
Valeria, 31 de agosto de 2014
Valeria, 31 de agosto de 2014
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